Ciberactivismo de cartón

No me gustan los mails en cadena ni ese rollo blogueril al que se le suele llamar (de forma incorrecta a pesar de que lo use todo el mundo) meme.

Hace tiempo que he dejado de firmar peticiones online, vengan de donde vengan. No lo hago porque no me parece que sea un instrumento apropiado, dudo mucho de la legalidad de las firmas online al presentarlas en los registros de la Administración. No lo hago porque hay un montón de ellas y la mayoría no las siento como propias. No firmo cualquier cosa porque me gusta comprometerme con lo que hago, comprender las causas y estudiar las consecuencias, y el tiempo es finito.

El envio de mails tiene algo más de gracia pero la mayoría manda el texto modelo de modo que se pierde la frescura y el compromiso. Sinceramente creo que sería más positivo que el «blanco» recibiera menos correos pero que estos fueran individualizados y no una producción industrial, de esto modo tal vez los leyeran e incluso los contestaran y los tuvieran en cuenta.

Por suerte el ciberactivismo es mucho más que eso y las posibilidades inmensas. Lo resume bien Iván Pino en dos párrafos que leo gracias a Olga

Hoy es noticia la oposición a las bombas de racimo. Y lo es motivada por dos fuentes que representan la tradición y la innovación del activismo social. De una parte, Greenpeace, con su comunicado de prensa; y de otra, Francisco Polo, con su bitácora Cosas de la Diplomacia. Al mismo nivel: una poderosa organización y un ciudadano corriente.

Así son las cosas en la Sociedad Red. Internet nos permite promover una causa a cada uno de nosotros sin necesidad de constituir asociaciones con NIF, domicilio social y estatutos. Podemos hacerlo hablando con razones y sentimientos, sinceramente, como lo ha hecho Francisco Polo en su bitácora personal.

Los bloggers chilenos consiguieron ser oidos en el congreso en una campaña que se inició de forma parecida a la que originó Francisco Polo. El poder de las redes distribuídas está ahí, sólo necesitamos aprender a utilizarlo.

Y ahora dos propuestas, la primera el Blog Action Day. Esta no me motiva especialmente porque se parece bastante a lo que acabo de criticar, pero tenia ganas de escribir sobre medio ambiente. Además, tengo curiosidad por ver que pasa.

De la segunda, Di no a las bombas de racimo, escribiré otro día.

Comentarios

andrés dice:

Un ejemplo buenísimo!Esto es tb un modo de ver uno de los motivos de por qué las estructuras jerarquizadas tienen que aligerar su peso… y pasar a la estructura de red.Cuando los costes de transacción se reducen, las tareas que se hacían internamente dentro de la estrutura jerárquica pueden externalizarse.Gran post!

fpuga dice:

Otra ventaja de la estructura de red en las campañas de activismo es la confianzaGreenpeace lleva con una campaña contra las bombas de racimo desde hace tiempo pero nunca se me había ocurrido sumarme. Pero cuando ese mensaje llega a través de tu red social, de gente a la que tal vez no conoces en persona, pero llevas leyendo el tiempo suficiente para reconocerlo como «fuente fiable», es cuando salta la chispa y el tema te preocupa.Salvando las distancias, es como las muertes en accidentes de tráfico, hay muchísimas, pero sólo te afecta cuando es un conocido.

Canal Solidario dice:

¡Hola! Hemos enlazado tu blog en el repaso semanal que en Canal Solidario hacemos de la blogosfera. Puedes verlo aquí:http://www.canalsolidario.org/web/noticias/noticia/?id_noticia=9218Un saludo!

fpuga dice:

Gracias

[…] pesar de que seguramente el leftist sobraba y tampoco dice nada que no se hubiera visto venir, me gusta que en un periódico generalista traten estos […]

[…] Esta fue la semana de la consolidación de lo que ya se conoce como revolución mediterránea que crece debido a un fuerte paro juvenil, los inmigrantes en Europa y la configuración de una agenda local a través de Al-Jazeera e internet. No twitter. Una revolución más para el mundo. Un punto menos para el ciberactivimo de cartón. […]

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